Pequeños relatos...

Una vez un científico malvado hizo unas 

pastillas mágicas y las probo con un perro 

llamado Stan.

 Esas pastillas le hicieron hablar. El perro se

 escapó, pero la perrera lo encontró.

Mientras en una familia los niños se estaban peleando a cada hora, y el padre pensó que 

mejoraría la situación con una mascota.

Los niños se alegraron mucho, pero a la madre no le gusto nada la idea y dijo "yo soy más de gatos".

Los niños mientras descubrieron que el perro 

podía hablar.

La madre llevó al perro al vertedero, 

pero volvió. 

Lo llevó a las afueras, pero volvió.

Se lo llevó a otra ciudad... pero el 

perro siempre volvía.

Una tarde, la madre, se pasó de la ralla, lo llevo a otro país. El perro tardaba

 mucho y la madre se dijo a ella misma: - ¡¡Ay, por fin me he librado de esa

rata gigant!! Pero estando en casa cuando oyó lo preocupados que estaban los

 niños, no pudo aguantarse y se le escapó todo. Los niños estaban muy enfadados.

Pero... no os lo vais a creer... el perro después de un mes volvió y cuando la madre 

descubrió que el perro podía hablar nunca más volvió a llevar lo a sitios lejanos.

                                                                 Sofía Petrova